- Crimen por error en sjl
Percy Rojas Durand, ‘Niño Viejo’, tenía una misión: ponerle fin a la vida de René Aroni Lima, pero una “confusión” en el dato hizo que terminara asesinando a Carlos Burgos Gonzales, hijo del alcalde de San Juan de Lurigancho. Según el Departamento de Robos de la DIRINCRI, el crimen se produjo como resultado de una disputa entre organizaciones criminales dedicadas al tráfico de terrenos y el cobro de “cupos” a empresas constructoras. ‘Niño Viejo’ recibió 5 mil soles de Christian Barraza Guevara (a) ‘Kitty’, rival de ‘Aroni’, quienes se disputan las obras de construcción civil en San Juan de Lurigancho.
- historia de muerte
Quienes perpetran estos horrendos crímenes se llaman sicarios y su modalidad de asesinar por encargo es más antigua de lo que podemos imaginar. En los tiempos de Jesucristo, por ejemplo, existían los celotas, un grupo de radicales que reivindicaban la independencia del Estado judío y luchaban contra la ocupación romana en Palestina. Eran conocidos con el sobrenombre de sicarios porque escondían entre sus ropas un pequeño puñal llamado “sica”, con el que asesinaban a cualquier oponente sin ningún tipo de miramientos. De ahí viene la denominación.
Existen otras múltiples referencias a mercenarios y asesinos contratados por los señores de los grandes imperios de la antigüedad, en la corte de los faraones del antiguo Egipto, entre el ejército hoplita griego, en las falanges romanas, etc. De ese tiempo a esta parte, los asesinos a sueldo han sido una herramienta útil para quienes desean darle solución a sus problemas con la eliminación directa de quien los ocasiona. Los motivos pueden ser diversos, según la perspectiva del cliente.
- Los modernos
En la actualidad, los sicarios tienen cualidades especiales que los hacen valorizarse en el mercado negro. Todas las mafias o grupos de crimen organizado, dedicadas a actividades delictivas como la prostitución, el blanqueo de dinero, el tráfico de armas y de drogas, las falsificaciones, el fraude y la extorsión, tienen un grupo especial de jóvenes avezados. Su labor dentro de estas organizaciones es siempre la misma: las amenazas, el cobro de deudas a los morosos, ejecutar los castigos y perpetrar las venganzas.
Para ello, reclutan a niños con ciertas condiciones: pobres, abandonados, huérfanos, sin miedo y ciertamente habilidosos. Los preparan y los protegen, sabiendo que un menor de edad en nuestra legislación no comete delitos, sino infracciones. Es decir, sus crímenes no son penados con cárcel, sino que son recluidos en centros de rehabilitación, con penas benevolentes. El problema, y ellos son conscientes, es que no se puede ejercer mucho tiempo como sicario siendo niño, más que nada porque acaban siendo asesinados por otros grupos o por el propio cuando ya no son de utilidad. Solo los más avispados sobreviven y trabajan por su cuenta. La independencia los hace más habilidosos, más caros y más efectivos.
- Gringasho sí, canebo no
Si bien es cierto que ‘Negro Canebo’ protagonizó fugas espectaculares de Maranguita y en su momento fue buscado y atrapado como un avezado criminal, era simplemente eso, un delincuente cualquiera. Mataba para robar, con crueldad, pero sin preparación alguna más que su sanguinario instinto.
El caso de ‘Gringasho’ es diferente. Alexander Pérez pertenece a una generación formada para asesinar por encargo, como un brazo castigador de la mafia. Él fue capturado en una balacera espectacular, donde pudo demostrar sus habilidades en el uso de sofisticadas armas de guerra, su destreza para moverse en medio de un fuego cruzado y rodeado de cañones que lo apuntaban. Terminó sin un rasguño, con su buzo celeste Adidas intacto y una sonrisa de oreja a oreja.
No estaba solo. A su lado se encontraba su lugarteniente, ‘Bacasha’, asesino a sueldo más avezado que él, aunque un año menor. Esperaban el momento indicado para meterse a la maletera de un carro que los llevaría hasta la frontera y de ahí al exterior para, luego, volver cuando las cosas se hubieran enfriado. Recordemos que son menores de edad, pero atrás de ellos funciona toda una organización de capos de la mafia que los protege, prepara y utiliza.
Estos jovencitos saben mucho, son inteligentes, manejan motos con impresionante habilidad, tienen cabeza muy fría para escapar de situaciones complicadas, mucha velocidad y plasticidad producto de su juventud para escabullirse. A ‘Gringasho’ se le encontró con una pistola Browning calibre 45, bastante potente, que utiliza municiones mucho más grande que la 9 mm larga que emplean la Policía y las Fuerzas Armadas. El mismo director de la PNP se mostró sorprendido con este armamento.
Sin embargo, ‘Gringasho’ es uno más de esta generación de niños malos. Por encima de él hay más grandes y sanguinarios. En el camino quedaron delincuentes, como ‘Puerto Rico’, que no daban talla y fueron eliminados por la propia mafia. Detrás se vienen nuevos elementos con diferentes cualidades, pero un mismo objetivo: hacer el trabajo sucio de los capos y salir corriendo como el viento, sin dejar rastros. Visten bien, andan con los bolsillos llenos y, como no dejan de ser jóvenes, se enamoran. Ese fue el error de ‘Gringasho’ y de muchos otros. Se dejó traicionar por el amor. Faltó a la principal regla de los malos: tener el corazón de hierro y las ideas muy claras.
Publicado: 2015-06-12
Se encontraba en su impresionante Lamborghini Gallardo Spyder cuando fue asesinado a balazos. Hugo Quintana Bardelli intentó huir saltando por la ventana del bólido, pero recibió veinte de los 41 proyectiles que los asesinos dispararon a quemarropa, para asegurarse. Un fusilamiento a plena luz del día, con fusiles AKM y escalofriante sangre fría. Las mafias ya no importan sicarios, ahora los crían, preparan y profesionalizan acá mismo, producto nacional.
Escrito por
Ramón Espejo
Periodista de investigación
Publicado en
El espejo de mi vida
Un espacio privado, plagiado de mis trabajos en medios pero, finalmente, mío.