Los dos son comandantes de la Policía Nacional y agentes de inteligencia, han luchado contra el crimen organizado, tienen en su haber capturas y recapturas impresionantes, pero hoy están enfrentados. El informe confidencial N° 08-2015-IGPNP-DIRINV-COMESINV, que de confidencial ya no le queda nada, ha sido el detonante de este verdadero fuego cruzado.  

Este documento recoge la denuncia del comandante PNP Franco Moreno Panta, quien sindica directamente al comandante PNP Raúl Prado Ravines como un organizador escenarios falsos para realizar ejecuciones extrajudiciales a delincuentes comunes, haciéndolos pasar como bandas organizadas.

La investigación estuvo a cargo de una Comisión Especial conformada por el coronel PNP Edgar Aybar Canales y el mayor PNP José Luis Santillán Mendoza. Ellos presentaron este informe preliminar que no solo confirma la denuncia del comandante Moreno, sino que además involucra a cerca de un centenar de efectivos de grupos elite, como el propio SUAT, en esta organización criminal. Todo un “escuadrón de la muerte”.

Uno de los casos más antiguos que señala el informe es el ocurrido en Puente Piedra el 18 de noviembre del 2012. En él se detalla un operativo que frustró el secuestro del empresario colchonero Raúl Badillo Marce, quien no se encontraba en Lima, y que trajo como consecuencia la muerte del teniente Franco Moreno Goyoneche y los sub oficiales Víctor Mongo Valdera y Roger Manrique Torres, además de un civil. Ellos habrían sido parte de una banda delictiva, según la información oficial. El teniente Moreno, además, era hermano del comandante Franco Moreno Panda.  

Las conclusiones a las que llega el informe de inspectoría en este caso es que la SUAT vulneró procedimientos operativos policiales ya que no contó con Plan de Operaciones, Plan de trabajo y Nota de información. Además, “contravinieron el Manual de Derechos Humanos aplicados a la función policial respecto al procedimiento de uso de armas al disparar directamente a partes vulnerables del cuerpo de los fallecidos”, dice textualmente. Otra conclusión es que las armas que usaron los policías muertos no guardaban proporcionalidad con las que usaron los efectivos del SUAT, en calibre y velocidad.

Fuimos en busca del comandante Prado Ravines quien afirma que “todo nace desde la muerte de un policía-delincuente, Moreno Goyoneche. Su hermano, Franco Moreno ha ido maquinando y ha sabido en qué momento sacar toda esta farsa. Es ilógico pensar que yo puedo engañar a la SUAT, a los generales, a los policías, a los delincuentes, a todo el mundo para organizar algo como esto. Es ilógico”, sostiene.

Su hipótesis se basa en que, producto de esta sed de venganza, el comandante Moreno Panda ha ido tejiendo toda una serie de historias con el afán de perjudicarlo. “Él (Moreno) no está solo, está con los familiares de los abatidos de ese caso y los familiares de los demás casos. Se ve fortalecido, es una persona que trabaja en la Dinincri, en secuestros, entonces tiene acceso a información a informantes y a tergiversar muchas cosas para hacer una apología de todos estos rateros”, nos dice en un café de Magdalena.

Según afirma, él no participó para nada en este operativo de Puente Piedra pues se encontraba en Puno e incluso, en las fechas del operativo mismo, pidió una licencia por salud. “Pero el informe además es absurdo. Dice que hay desproporción porque los delincuentes usaron revólveres o pistolas y la SUAT usó fusiles. O sea quieren que la SUAT vaya con pistolas, están locos. Cuál es la desproporción si los revólveres también te matan. Es un informe agraviante, francamente”.

Al teniente franco Moreno lo buscamos en la Dinincri, pero no quiso hablar directamente con nosotros. Sin embargo, a través de un tercero, nos dijo que ese “chip” de la venganza deberíamos sacarlo. “O sea que mi hermano muerto se paró y siguió matando, hizo lo de Chincha, lo de Chiclayo, las balas de arriba hacia abajo y todo eso para inculparlo a él (Prado). No tiene sentido eso”, fueron las primeras frases enviadas.  

Según este allegado suyo, Moreno nos manda decir que él investiga a raíz de que descubre que su hermano fue víctima de una emboscada, que lo mataron por lucro. “Prado puso los insumos y los jaladores (los que consiguen a la gente) para ese operativo, estaba permanentemente hablando por teléfono con ellos, por eso el colaborador eficaz dice que coordinó él, pero miente porque sabe que se le viene la cadena perpetua”, afirmó Moreno referente al caso de Puente Piedra.

Según su versión, luego de que muriera su hermano no pudo percibir lo que realmente estaba pasando, pero Prado ya iba dejando una estela y vio casos con el mismo patrón. “Él inventó el caso del empresario Ernesto Quispe, que lo descubren y lo denuncian. Él mata gente en Electra, en Santa Anita, antes de llegar a mi hermano. Él es el hombre de las ideas, el pensante, el que convoca a la gente. El problema de Prado es que me subestimó, él complotó contra mí. Me hizo notas de inteligencia, me hizo cambiar, dijo que yo era un asesino, que lo quería matar, me sembraron, me pusieron escenarios creados también a mí, llamaron a mi familia. Pero yo seguía acumulando las pruebas, él sabía que yo lo estaba investigando”, nos mandó decir.

Lo cierto es que el “informe Aybar”, es preliminar y por tanto tiene algunas carencias. No solo la no inhibición de Santillán (ver recuadro), sino que hace solo una mención a un hecho muy importante, y es que el empresario chiclayano Manuel Coronel Cieza envió una Declaración Jurada certificada notarialmente en la cual señala que tanto Aybar como Santillán fueron a visitarlo a Chiclayo para inducirlo a que firme una declaración con “una versión inverosímil e irreal de los hechos (…) que los delincuentes abatidos solo fugaban por mi propiedad siendo lo más grave que el personal policial habría hecho ingresar a la fuerza a los delincuentes comunes a mi domicilio y luego los acribillaron y sembraron armas; asimismo indicaron que tenía que rendir mi declaración escrita, la misma que ya estaba redactada”, dice a la letra el documento.  

Este caso es conocido como “Los Norteños”, consta en el expediente de inspectoría y terminó con la vida de 6 delincuentes. Pero el informe precisa que Prado se reunió previamente con Cieza, le dijo que estaba informado de que lo iban a plagiar y que lo tenía todo controlado para intervenir a los delincuentes y frustrar el secuestro, sin embargo no comunicó al Ministerio Público la realización del operativo, aduciendo que el enfrentamiento fue fortuito.

Prado se defiende diciendo que, efectivamente se reunió con Cieza para indicarle que iba a ser plagiado puesto que esa es la información que él manejaba “Yo me reuní con el empresario (Cieza) junto con el jefe de la zona para alertarle de la posibilidad de que sería plagiado. Luego comenzamos a peinar la zona pero no sabíamos en qué momento ocurriría el hecho y no iba a andar con el fiscal para todos lados, simplemente íbamos peinando la zona y se dio el enfrentamiento”, afirma Prado.

Para Moreno, en cambio, él tenía el control del escenario “¿por qué permitieron que llegaran hasta su casa? Ahí está la mentira pues. Yo tengo años en secuestros, intervenimos a los delincuentes kilómetros atrás, evitamos ruido de día, comunicamos al fiscal, hay un planeamiento. En un escenario falso no hay planeamiento, todo esconden, todos mienten, todo lo arman y todos mueren. ¿Sabes por qué mueren todos? Porque lo ponen en riesgo al jalador, al que los concentra al que lleva a las víctimas”, afirma siempre a través de un tercero.

Uno de los puntos más controversiales del informe de inspectoría, es que señala que los delincuentes que fueron “llevados” a estos presuntos escenarios falsos no eran de alta peligrosidad. “Quieren jerarquizar al delincuente. Bajo esa premisa están diciendo que si fuese de ‘alta monta’ sí merece ser acribillado, pero no es así, nosotros estamos hablando de delincuentes prontuariados, todos los que participaron han caído con armamento, en conflicto, no son ‘delincuentillos’ como ellos afirman”, señala Prado. 

Además afirma que no ha disparado contra ellos ni tampoco puede explicar el por qué la trayectoria de los disparos llevan un recorrido de arriba hacia abajo, según las pericias realizadas, puesto que no tiene mando ni comando sobre el personal táctico. “Yo soy agente de inteligencia, doy información. Un comando de aniquilamiento es un grupo de persona que subrepticiamente están haciendo cosas, yo salgo con conocimiento y órdenes de mi comando y solo doy información de una situación a las unidades correspondientes, ya ellos se encargan de armar una estrategia operativa”, sostiene.

Pero Moreno no opina lo mismo. “En los operativos Prado también participa y también remata. Es una logia donde él también dispara para que se comprometa. Uno se mueve en escenarios verdaderos pero este miserable creaba escenarios falsos. Si Prado dice que no disparó ¿por qué recibió tantas condecoraciones? El coronel Aybar ha agrupado todos estos indicios, ha viajado, a entrevistado a policías que lo ha delatado, esto no es un capricho”, afirma Moreno.

El comandante Prado Ravines señala que el informe es tan sesgado que solo muestra un porcentaje mínimo de casos seleccionados con mala intención. “Sólo en ese período que señala el informe, yo tengo más de 100 intervenciones y muchos galardones que han ido llegando conforme he avanzado. Dicen que me he enriquecido, pero no tengo ni propiedades, y mi personal hasta taxi hace. No tengo por qué generar casos ya que tengo hasta de sobra, me buscan de todos lados para que yo actúe, tiempo me falta para tantos casos como para yo ir encima armando o creando escenarios”, nos dice.  

Prado, además, nos habla de alguno de sus casos más sonados: “Yo he capturado a Glenny, el asesino de Marco Antonio, hice la inteligencia para la recaptura de Gringasho, también deTimaná, a los asesinos de la notaría Paíno, y tantos otros donde hubo de todo, ilesos, abatidos, policías heridos y mucho esfuerzo. Para hablar de un comando de esta naturaleza, tendrían que ver la muestra real, pero me sacan 5 casos que no representan ni el 5% de los que hice en ese período”.

Finalmente Prado se muestra bastante afectado con esta situación “La única reflexión es que por meterme mucho en mi trabajo me pasa esto, por dedicarme a combatir la delincuencia, buscar información, ahora estoy cuestionado, estoy catalogado como un monstruo, como un cabecilla, como un delincuente, como un asesino. Eso soy ahora. Estoy muy golpeado. El daño ya está hecho, a mí nadie me va a reparar lo que ha pasado. Todo esto ya cambió para mí. He capturado más de 400 delincuentes en toda mi vida y ahora el Estado me paga así. He liberado una cantidad de secuestrados entre niños, empresarios, jóvenes inocentes, hemos evitado asesinatos, nos hemos metido en donde nadie entra y ahora soy el enemigo número uno de la policía. Esto es una pesadilla. Ya me cansé, me voy a allanar a las investigaciones que se deban realizar y luego estoy pensando seriamente dejar la policía, me deja un sabor amargo todo esto”, sostiene.

Pero Moreno no cree mucho en esto y afirma que Prado sencillamente se está victimizando. “A mí me mandan mensajes al facebook diciéndome que yo defiendo delincuentes, pero yo no me voy a quedar callado porque a mí me prepararon para investigar y denunciar. Jalando gente yo puedo hacerme 500 casos, pero eso no es así. Todos sabíamos lo que estaba haciendo, el fue dejando estelas, rastros. No se ha bajado ningún delincuente conocido, solo les daba brillo a los ministros, les mordía la oreja”, afirma.

Difícil adivinar en qué acabará todo este fuego cruzado. Lo único cierto es que se espera que las anunciadas investigaciones por parte del Ministerio Público y la propia policía, contemplen todo el panorama de manera integral y no vean solo el árbol. Acá hay mucho que investigar y, sobre todo, una institución que cuidar. Por el bien de la propia institución, por el bien y seguridad de todos.

“El mayor Santillán ha participado en todas las diligencias, es miembro de la comisión especial y es promoción de Moreno. Por ello debió inhibirse, por decoro, por reglamento, pero nunca lo hizo. Peor aún, ha buscado inducir a testigos. Viajaron a Chincha, se entrevista con (el empresario)Candrioti y le metieron en la cabeza una situación irreal. Le dicen “tú ganas mil quinientos soles ¿por qué tendrían que secuestrarte? Has caído en mano de un escuadrón de desgraciados, son policías corruptos, te han utilizado’. Entonces, tú como agraviado seguramente te indignas. Así los han ido induciendo y en el caso de Chiclayo, la declaración notarial del propio (empresario) Cieza lo confirma”, afirma Prado Ravines.  

Moreno Panta, sin embargo, dice que ese es un tema administrativo. “Sí es mi promoción pero yo nunca he conversado con Santillán, no converso con él. Si no se inhibió es un tema administrativo, pero este informe tiene muchas otras opiniones y testimonios. Con el informante tuve la oportunidad de conversar una vez, se presentó conmigo porque le pesaba la consciencia y porque hubo una tentativa de muerte contra él”, sostiene.

Prado replica: “Pero si es que es así, si el informante se sentía tan mal como afirma, ¿por qué siguió trabajando conmigo tanto tiempo después?, se pregunta y sonríe moviendo la cabeza negativamente. “Esto está armado”, concluye.

“El coronel Aybar quiere que haya muchos policías muertos para decir que el operativo fue correcto. Es un absurdo. Ha habido muchos policías heridos, el mismo efectivo Ataucuri ha quedado mal herido y está de baja por esa balacera, pero eso a ellos no les interesa” afirma Prado Ravines.   

Moreno Panta, por su parte sostiene que la versión de Ataucuri es poco creíble: “El esconde la ropa, a él le debe haber caído bala de sus propios compañeros por atrás del brazo, eso no ha sido un enfrentamiento, a ellos los reventaron adentro. Ataucuri miente”, sostiene.