Nuestro Ejército Peruano se encuentra a puertas de un desabastecimiento de uniformes. Entre la desidia de Osce para sancionar, proveedores maliciosos y hasta la ley misma, tienen en jaque a nuestros soldados.
Escribe: Ramón Espejo Castañeda

Según informe publicado en nuestra edición N° 171, los soldados de la 31° Brigada de Infantería en el Vraem que se licenciaron luego de su servicio militar voluntario en el Ejército Peruano (EP), no recibieron sus ternos y prendas de vestir que históricamente se les entrega como parte de dicha ceremonia. Esto ocurrió, o dejó de ocurrir, el 28 de junio último y que el propio Comandante General del EP, Luis Ramos Hume, tuvo que enviar dos días antes una disposición con carácter de urgente paralizando la entrega del vestuario “por problemas administrativos ajenos a la institución”.  

comandante general del ejército luis ramos hume

Lo que ocasionó que se rompa una tradición de decenas de años en nuestro Ejército, fue que el Consorcio Lanificios del Pacífico SAC – Corporación Sudamericana de Negocios Perú SAC adjudicado con la Buena Pro para la entrega de 3,300 ternos; 3,300 camisas y 100 blusas, no remitió la carta fianza de fiel cumplimiento por el 10% del monto adjudicado (93 mil soles), requisito obligatorio según la propia ley.

PROVEEDOR INDESEADO

Este consorcio tiene una “peculiaridad”. La empresa Lanificios del Pacífico, según información de la Sunat, tiene como representante legal y gerente general a la señora Lucía Peralta Pelaez. Por su parte, la empresa Corporación Sudamericana de Negocios Perú, tiene también como representante legal y gerente general a la misma Lucía Peralta, y ambas empresas tienen como dirección la Av. Argentina Nro 1749, Lima. Es decir, son la misma empresa pero con dos nombres diferentes.  

Estas empresas, además, son del señor Félix Peralta, con quien intentamos comunicarnos y dejamos un mensaje de texto y voz en su celular, pero no tuvimos la suerte de encontrarlo. Este señor, a través de sus empresas ha facturado millonarias sumas como proveedor del Ejército Peruano, basta con echar un vistazo al sistema del SEACE para confirmarlo.

“A nosotros no nos gustó que gane el señor Peralta porque tiene antecedentes que ha venido acumulando a través del tiempo, no es una persona de confianza, no está comprometido con la institución, pero la ley es la ley y lo único que tenemos que hacer es cumplirla”, nos dice el general de brigada EP Alan Torrico, jefe del Servicio de Intendencia del Ejército (SINTE).

Efectivamente, al no cumplir con los requisitos para la firma del contrato y ocasionar que nuestros soldados no reciban sus ternos, el proceso fue declarado desierto. De este modo, obedeciendo a la ley, el SINTE convoca a la Adjudicación Simplificada N° 0010-2016-EP/UO, derivada del proceso anterior. No solo eso. El Ejército, además, informa al Tribunal de Contrataciones del Estado lo ocurrido con el proceso y solicita sanción para las empresas de Peralta.

Ya para el nuevo proceso se presenta la empresa Ruiz Wong Dennis Mark y, ante la sorpresa y desazón institucional, el último día se inscribe como postor el Consorcio Multiservicios y Distribuciones Fama S.A.C. – Corporación Sudamericana de Negocios Perú SAC. Como ya algunos lectores se habrán percatado, la empresa que conforma el consorcio es precisamente la de Peralta y, como también pudieran estar presintiendo, volvió a adjudicarse el proceso.

general de brigada EP Alan Torrico, jefe del SINTE.

“Aunque quisiéramos no podíamos sacarlo del proceso. Nos preguntábamos cómo es posible que se haya podido volver a presentar, pero ahí estaba, presente en un acto público. Además, cumplía con todos los requisitos técnicos y para colmo su oferta económica tenía los precios más bajos. Sin una sanción de Osce es imposible sacarlo, estaríamos ante un vicio del proceso, no nos quedaba otra que darle la buena pro, pero igual hicimos la consulta con Osce”, explica Torrico.

Efectivamente, mediante Oficio N° 467/SINTE, el general Torrico hace una reseña de todo lo ocurrido y solicita opinión acerca de cómo proceder en este caso. Osce sencillamente no responde y a Torrico no le queda otra que adjudicar la Buena Pro a la empresa de Peralta, aunque esta vez consorciada con otra empresa que aparentemente tiene cierto respaldo económico.

INCERTIDUBRE

La principal inquietud del SINTE y del propio Comandante General del Ejército Ramos Hume, es que todos estos asuntos tengan un final nada auspicioso para nuestros soldados. Mediante acta N° 173CS/AS de fecha 4 de agosto del 2016, la buena pro fue comunicada al consorcio ganador y ya casi en el filo del plazo han presentado casi todos los documentos, incluido la carta fianza. Sin embargo, falta la Vigencia de Poderes por lo que pidieron 5 días más de plazo. El Sinte le dio 2. Al cierre de esta edición el Ejército se encontraba a la espera de dicho documento para proceder con el contrato.  

“Ya presentó la carta fianza y apenas llegue la Vigencia de Poderes vamos a correr con la firma del contrato. De ahí esperaremos los 19 días que ofreció este consorcio para entregarnos las prendas, si no lo hacen procederemos conforme a ley y hasta podríamos ejecutar su carta fianza”, afirma el general Torrico. Queda claro que nuestros soldados merecen un poco de respeto. No es posible que estén a expensas de unos sabiondos de los vacíos legales para mermar la autoestima de una institución gloriosa. Es momento de facilitar la gestión antes de seguirla golpeando.

DESABASTECIMIENTO DE PRENDAS

Las compras de uniformes se han convertido en un gran dolor de cabeza para la institución. “La agencia de compras se ha demorado. Recién ha convocado proceso para este año en julio cuando debían haberlo lanzado entre febrero y marzo. Ellos quisieron estandarizar las fichas técnicas y eso ha retrasado todo. En setiembre deberían dar la buena pro y las prendas en diciembre, pero los proveedores han elevado las observaciones a Osce y eso, más las impugnaciones, van a retrasar más la entrega; ESO SIGNIFICA QUE POSIBLEMENTE ESTE AÑO NO RECIBAMOS UNIFORMES DE TROPA. Y lo peor es que eso reduce el presupuesto para el próximo año”, nos dicen los voceros del ejército. 

Nosotros intentamos comunicarnos con la abogada Patricia Figueroa Valderrama, viceministra de Recursos para la Defensa, para entrevistarla con este tema y sobre todo escuchar acerca de los procesos en marcha en cuanto a uniformes para nuestras fuerzas armadas se refiere, pero nos mandó al área de prensa que, a su vez, nunca nos contestó. Nuestras fuentes indican que ella está muy interesada en que el proceso en marcha se caiga. Esperemos se equivoquen.